Primero fue el homenaje, después... después fue la Brujita.

Primero fue el homenaje que los "Leones" de 1968 se merecían por haber llevado a Estudiantes de La Plata a la cima del mundo futbolístico.

Fue emosionante ver a Poletti, Madero, Juan Ramón Verón, "Cacho" Malbernat, el "Bocha" Flores, Daniel Romeo, entre otros, levantando la copa del mundo que ellos mismos fueron a buscar a Old Trafford y lograron traer para las vitrinas de nuestra gloriosa institución.

Los Campeones saludaron a las más de 25.000 personas que nos acercamos al Estadio Ciudad de La Plata para ver al Pincha, pero también para brindarles nuestro más sincero reconocimiento y afecto por regalarnos el orgullo de ser hinchas de Estudiantes, un gran Campeón del Mundo.

Mas tarde hubo un partido entre Estudiantes y Gimnasia de Jujuy.

Fue un juego trabado, un rival duro de vulnerar, porque se abroquelaba muy bien en el fondo con dos lineas de cuatro ordenadas y salían muy rápido de contragolpe.

El Pincha buscó y manejó la pelota durante todo el primer tiempo, pero la visita tuvo las oportunidades más claras.
En el segundo tiempo todo seguía igual, Los Jujeños se replegaban atrás e intentaban salir rápido de contragolpe. El año pasado el juego entre Estudiantes y Jujuy, fue algo muy similar y el Pincha logró ganar por la mínima diferencia con un zapatazo de el Chapu Braña de afuera del área. Esta vez el Chapu, fuera de la cancha por lesión, no estaba para ayudarnos y el Pincha no encontraba la formula para entrar al área de la visita.

Pero Estudiantes, siempre es Estudiantes y a los 23 minutos, la Brujita (el mejor jugador del partido) tomó una pelota en las afueras del área, se acomodó, movió la varita mágica que calza su botín diestro y sacó un derechazo que combinó violencia y categoría en dosis similares. Golazo, de una calidad increíble, la que tienen esos jugadores que son distintos y marcan la diferencia en La Plata, en la Boca, en Liniers, en Montevideo, en Milan, en Manchester o donde le toque jugar.
A los 39 minutos y después de un centro rasante del Chino Benitez que entró en reemplazo de Enzo Perez, Mauro Boselli hizo uso de su chapa de goleador y empujo al fondo de la red para marcar el segundo y definitivo gol.

El Pincha volvió a ganar y está bien, porque fue siempre el que propuso, el que fue a buscar y porque tiene al Gran Capitán, Juan Sebastián Verón.
Salud al inmenso pueblo Pincha y siempre para delante!
Generaciones de Mística Pincharrata.